La historia de nuestra empresa tradicional comenzó en 1898 en Bechhofen, una apacible localidad cerca de Núremberg y Ansbach. Allí, Karl Feurer fundó una pequeña manufactura de pinceles, que ya en aquel entonces ofrecía una amplia gama de pinceles finos, incluidos pinceles de caña. Poco después, en 1903, la empresa creció y se trasladó a Burk, un pueblo francono rodeado de campos y bosques.
Los primeros pinceles llegaron inicialmente a clientes de la región, pero pronto obtuvieron reconocimiento mucho más allá de las fronteras alemanas, llegando incluso a Inglaterra y Estados Unidos. A pesar de los desafíos que trajo consigo la Segunda Guerra Mundial y los años posteriores, cada generación de la familia Feurer continuó dirigiendo la empresa con determinación. La manufactura renació. En 2003, Katrin y Thomas Hackenberger asumieron este valioso legado. Con esfuerzo y espíritu innovador, desarrollaron junto con su hijo Martin la marca kolibri®, impulsándola continuamente hacia el futuro. Así, a lo largo de un siglo lleno de acontecimientos, una empresa unipersonal se convirtió en un símbolo de calidad constante, libertad artística y acción responsable.
Desde 2022, el arte pincelero de la Franconia sigue vivo bajo el paraguas de Mesko-Pinsel GmbH — listo para afrontar nuevos retos y llevar nuestros valores tradicionales hacia un futuro exitoso.